domingo, 29 de abril de 2018

Saber cambiar de planes


Cuando las cosas se suceden una tras otra según los planes, estamos más tranquilos que cuando los imprevistos tergiversan los planes.

Si nos aferramos a nuestro plan, DEJAMOS DE ESCUCHAR LAS SEÑALES que el momento o las personas nos están dando.

Si nos aferramos a nuestro plan de manera insana, QUERREMOS QUE LA REALIDAD SE AMOLDE A NUESTRAS IDEAS y no al revés.

Al forzar nos cansamos.

A veces es nuestro cuerpo el que nos pide descanso, PERO COMO EL PLAN ERA OTRO, nos forzamos a cumplirlo.