sábado, 31 de diciembre de 2022

La última aventura de Agatha


 Luego de que Wolverine cumpliera 245 años, faenara a su hermano maligno (quien transmutó alquímicamente su esqueleto de adamantium en gel íntimo), tuvo UNA VISIÓN. Una proyección astral del Profesor Xavier bailando tap. En ese eXcepcional momento robado a la normal rutina de la vida diaria, Charles le sugirió a Wolverine que le rompiera la gorra a un gato mofletón de Argentina.
Así es que Ágatha queda viuda, boyando en un limbo inter-dimensional.


Gaturro en su última farra.



Wolverine es emboscado por el ingenioso doctor Maki Gero, el fértil en ardides. La trampa, un grueso cigarro. Con la primera pitada, el ancho corazón de Wolverine se llena de recuerdos que obturan el poder regenerativo que corría por sus venas. Resultado: Su kokoro revienta como un sapo. Chau Wolverine. Nos vemos en el reboot.



Vacaciones en Mictlán, el cómic:

Pero el cómic es sobre Lenore, la pequeña niña muerta. ¿Cómo murió? ¿Por qué tiene un ciclópeo muñeco opa que la sigue a todas partes? ¿Por qué Ágatha está hasta en la sopa? Todo será revelado, re-elaborado. Todo sostenido con alfileres, revelará sus costuras. Y se encuentran con Ágatha debajo de cada piedra. ¿Cómo llegó hasta allí? Bueno, del mismo modo que los Angry Birds a lo de los Transformers y viceversa. Archie contra el Punisher, He-Man contra Mum-Ra, Batman en el universo Fortnite, Lego, Disney+. Nada nuevo bajo el sol. Maniobras combinatorias, consumo irónico, post-modernismo kitsch. Poco importa. No buscamos divertirnos activamente, sino entretenernos pasivamente. La vida nos pasó por encima. Todas las giladas que leamos, eso es lo que seremos.


Desasosiego.

El intrigante señor Gosh (el minión ojo de botón) primero es, en los primeros cuarenta episodios, una suerte de antagonista de Lenore, aunque en realidad está enamorado de ella. Luego pasa a ser un acosador, un Pepe Le Pew sacowea necrófilo y lolicón para la cultura canceladora.


"Flor de gomón, ¡flor de gomón!"


Una extensa escena de flash-back nos permite conocer que Lenore cuando viva, atravesaba una leucemia terminal. En una escena muy polémica que pulverizó de trauma a una dinastía de generaciones de cristal, el señor Gosh asfixia a Lenore. Pero cómo lo hace: con un paño embebido en ácido corrosionador de narices marca ACME: No había cloroformo en la alacena del señor Gosh. Antes de morir durante ocho (8) capítulos, la chimuela agoniza a lo pavote en una ordalía gratuita y abundante. Una persona me dijo que este tipo de ficciones estimula lo peor de los seres humanos, inspirando deseos de oscura emulación. Igual si esta historieta no existiera, seguirían habiendo brutales femicidios, pues estas historietas no venden mucho.

Pero el señor Gosh planea resucitar la vida que se llevó. Y lo logra. Deus-ex-machina.


La última página con el letreado artesanal.


Luego hay UN CAMBIO de guionista y DE DIBUJANTE. La moneda que todos conocemos se devaluó. Ya sea por la cadena del desánimo, o por la sobreimpresión de moneda, la moneda cayó por el lado de la soledad. Había nuestra patria ganado miles de copas de balón pié, pero seguíamos en la B en materia de progreso. Muchos niños vendieron su hígado a los chinos. Los chinos necesitaban alimentar a sus chanchos y esos hígados estaban de rechupetas.


Colores, píxeles y letreado de la compu.

El público detractor se insolentó e hizo piquetes, defecó y destrozó veredas. ¿Colores estridentes? ¿Trazo de pixel? ¿Qué era esa rara vanguardia démodé? Además, Bart el transexual poseído por Millei (nótese la M en su frente) fue muerto a pisotones por Ágatha, que ahora pisaba fuerte.




La debacle no hace sino escalar: el señor Gosh, antes cauto y calculador, ahora está errático y ausente. Diagnóstico: Alzheimer. Paradójicamente, a causa de sus poderes regenerativos, sus recuerdos y neuronas se apolillan hasta la completa vacuidad de la sabiola. ¿No son los poderes curativos para restaurar milagrosamente lo deteriorado? Los guionistas no eran muy doctos en ciencias (tampoco lo soy yo). Mucho menos lo es el público de este cómic. Quizá harto roto el pacto con el verosimil el lector se traga cualquier bazofia sin chistar. No importa. La historia siguió chistando, como atroces chistes sin gracia, publicándose vía web en lugar de papel de pulpa. Con colores RGB en lugar de la usual escala de grises.


Esto es una escena de otro cómic que está mejor.



Una guerra sin cuartel entre Lenore y Ágatha dejó un tendal de muertos. La climática escena de masacre es BASTANTE desprolija. No por los artificios gráficos que penosamente intentan simular sangre salpicada en la evisceración de los cien mil carpinchos, pingüinos, llamas y cóndores, sino porque no se entiende una goma y el texto escrito es nuestra única referencia de la trifulca excesiva e indiscernible.


Alerta. Spoiler:

Lenore triunfa sobre Ágatha y levanta triunfal uno de los mofletes de su encarnizada (y descuartizada) enemiga. Qué aprendimos: Nada. Qué olvidaremos: Todo. Como la vida misma, en un sentido descreído. Pero como en The Sandman, mi atención sobrevivió al cambio de dibujantes por el carisma de los personajes, aunque aquí eran veleidosos e inconsistentes.

Quizá la belleza está en los ojos del beholder.

martes, 13 de diciembre de 2022

Bobby London - Dirty Duck

(Click para ampliar)
 

lunes, 12 de diciembre de 2022

Sutra Oyl



Qué interesante vuelta de tuerca para la dinámica de las tiras de Popeye, la introducción de un personaje como Sutra Oyl por parte de Bobby London.

domingo, 11 de diciembre de 2022

MaLeitrip

Captive Bolt Pistol.



El Negro Leite trabajó un breve lapso de tiempo en un matadero en Mar del Plata y necesitaba un afiche afable para que la gente trajera sus mascotas mustias y marchitas a su local.

Un roquero dibujante de la localidad le llevó unos bocetos y en media hora El Negro Leite tenía un afiche genial:


Vaya humor negro.


El letrero, elegante y explícito, mostraba a una suerte de caniche de gran hocico —algunos piensan que se trata de un terrier— que fue asaltado por egresados de colegio secundario que le ensayaron un bukkake y la dueña no quiso lavarlo.



Es tan triste todo...


El artista plástico era artista en otro rubro: La música heavy —pesada, digamos—. El Negro Leite asistió a una performance de la banda Maltrip que entusiasmó a la audiencia. Juan, el vocalista, vio que entre el público estaba El Negro Leite y lo invitó a cantar unos temas.


El negro se robó el show.


El público ovacionó de pie. El Negro Leite tenía el registro vocal de Bobby McFerrin y rapeaba como Sir Mix-a-Lot. Juan sintió que su puesto peligraba, el fervor del público era total.

La banda se separó al otro día y Juan tuvo que volcarse a la gráfica, dejando a la música resignada a un segundo plano.


Una página de cómic de Juan.


Cada persona que presenció ese show fundacional formó su propia banda de música. Todavía se recuerda esa mítica noche como la noche "MaLeitrip" (una contracción entre Maltrip y el apellido de El Negro LEITE).

Al salir del show, un trapito tuvo la infortunada idea de prepotear al morocho cantor, que no dudó en agarrar del cuello al pauperizado extorsionador y sacrificarlo con su Captive Bolt Pistol. El público volvió a ovacionar.

El recordado Negro vive hoy plácidamente en Uruguay y no planea volver a nuestros inflacionados pagos...

sábado, 10 de diciembre de 2022

vignetas sueltas

El timón es una fálica palanca vintage.

 
El muchacho paralelo.


Puedes parar de sufrir.


El fanzine Sultán.


Prejuicios.


Tenía ganas de hacer algo a partir de las sobras, pero para imprimir en blanco y negro. Quizá pueda aprovechar algunas cosas de éstas.

viernes, 9 de diciembre de 2022

Todo es grupo

 

Nosotros no sabemos lo que es real. Todo es una ilusión. Este posteo, el mundo, vos, yo: Todo ilusión, todo chamuyo, todo tocuén. Cualquier realidad desenmascarada no es real tampoco. Detrás de la cortina está la próxima cortina y detrás de esa ilusión lo que hay es sólo otra ilusión más profunda. Ya que nunca podemos discernir un sorongo, ¿qué caso tiene descubrir qué cosa es real? ¿Para qué tomarse ese trabajito? Transitar cualquier camino es un juego divertido, a lo mejor es una joda bárbara, una festichola pagana en tu sabiola. Si esto te deprime y entrás a gimotear “bu bu buuu”, la ilusión te engrupió. ¿No sería más divertido ver qué pasa? Disfrutá lo que dure el viaje. Disfrutá qué tan imposible y qué tan irreverente es hallar EL SENTIDO ÚLTIMO. Afortunadamente, toda esa insensatez, toda nuestra imperfección y toda esa frustración son ilusiones también. Así que cagate de risa. Puede que no sea real, pero es re-diver.

jueves, 8 de diciembre de 2022

Nueva historieta del Nestornauta, por Quattordio

Un cameo de personajes queridos por el público.



En el multiverso que plantea el marplatense, Cristina había asesinado a Alberto con una sobredosis de burundanga. En ese estado de avanzada descomposición albertal, la vicepresidenta transfiguró al fenecido lacayo en un muñeco vudú a control remoto que apestaba a miados [SIC]. Entonces ordenó vaciarlo de tripas y rellenarlo con estopa y mayonesa. ¡Je je! La vieja culera se empezó a excitar y le hizo el amor salvajemente, no a la manera de Kokún [SIC]. Al tétrico cadaver sodomita le chorreaban lágrimas de mayonesa, pero así y todo salió al balcón a decretar saqueos y matanzas. También tocó con su guitarra acústica temas de Los Palmeras y se lució con un peculiar cover de There is a light that never goes out, de The Cure. Luego lo cambió por otro modelo. Por Massa. Cuando buscaba otro engendro, a la maléfica saqueadora la querían fusilar, pero ella negoció con los iranios que suicidaron al fiscal para empalar a Macri mientras el mefítico gato papelero panameño engualichaba a la selección para que pierda el mundial en Qatar.



Algunos elementos recurrentes.



Unos guerreros camuflados de camello le quitaron el cuero al truculento Macri y con eso confeccionaron zapatos y carteras para la mezquina jovata. Ésta le ordenó a su hija una película de su gloria como exitosa abogada y propietaria hotelera. Pero la hija malcriada, aunque estudió en Hollywood con Quentin Tarantino no quiso hacer la peli con Andrea de Boca y Pato Echarri.


"Sin plata y sin pija no hay vida, pelotudo".



La inflación escaló más que en Venezuela y los bolivianos empezaron a comprar provincias: Salta, Jujuy, Rosario… Los brasileños compraron Misiones. Luego los mapuches, con su nueva moneda electrónica: Mapuche-coin by Cositorto. Los uruguayos sabían que la tierra argenta estaba embrujada, así que NO COMPRARON. Para comprar un cuarto de dólar en Argentina, ahora había que juntar un millón de meme-pesos y recién acababa de salir el billete de diez mil pesos.



La narrativa es confusa.



El mayor consuelo del ciudadano de a pie, era que todos los días proyectaban la nueva película en los comedores: "SEXO: La película" con Gladys Florimonte en su actuación especial de Néstor, el Nestornauta. Y la gente se distraía mucho, porque era como Gran Hermano, la película, pero con AUTOTUNE. Aparecía Perón en la Siambretta, la motoneta Siam, cerca de un colegio secundario lleno de adolescentes.


Nelly Haydeé Rivas.


Éstas lo miraban como si fuera un chino BTS, pero era un geronte ETS, con el pantalón subido hasta por encima de la panza prominente de risueña budeidad.


Nadie se quiere ir.



Y luego EterNestor le cortaba las manos al general y momificaba a la hembra cuya vida se apagaba. ¡Elena! ¡Martita! ¡Evohé, evohé! Eva se metamorfeó en Cristina, la valkyria suripanty loligata petanko yandere irredenta sodomizadora pachamama Bathory L-gante de la gente, deidad del chori de fondo de bikini, tierra de los narizones blanquiñozos.

Hacía calor.

domingo, 4 de diciembre de 2022

Las propiedades de la nave eran modestas



Pero formidables: admitían un manejo telekinético de la misma, pero la pulsión vintage de su piloto le impulsaba a maniobrar el aeronavío con una palanca como las de las maquinitas de Sacoa. Sin lugar a ningún género de duda, las prestaciones defensivas eran el fuerte de La Nave Palta: Un campo de fuerza de hongos y aguavivas espectrales que podían sorber la médula ósea de los mamíferos a un radio de seiscientos sesenta y seis metros.

Material de lectura.


Antes de salir, Malmalawac había comido unas galletitas 9 de Oro y las miguitas de unas Don Satur. No obstante, le seguía picando el bagre. La secular rutina alimenticia permanecía inalterable. Espiar unos humanos querendones buceando en el paroxismo del placer. Ojos saltones. Ambulancia. Nave Palta, lado oscuro de la luna. Dormir una siesta en los aposentos. ¿Y si toda la vida fuera en realidad una siesta? Una siesta intermitente con lapsos donde hojeamos material de lectura, soñamos concluir nuestros intentos de comic y nos creemos dueños de EL BUEN GUSTO. Y hasta dueños de un destino del que no somos sino esclavos.

Una siesta pequeña

antes de 

LA

SIESTA

FINAL.

sábado, 3 de diciembre de 2022

Reboots




Yo me tomaba como una afrenta, como una falta de respeto, digamos, tanta incongruencia, tanto borrón y cuenta nueva. Me parecía grasa, mersa, una chantada. Hasta que descubrí que todo es grupo, todo es falso. Entonces decidí que si el pasado podía ser cambiado sólo con escribir una nueva burrada de historia, bien podía uno como yo, componer un escriba al estilo de esos cosos que se la dan de guionistas. Pues me considero fértil en soltar zenitrámicas barrabasadas del tenor más sanatero.

Entonces, estaba Flushman muy contento correteando por los bosques de la dimensión K-273 cuando un objeto de gran opacidad pese a su rapidez, impacta con él acabando en su cara, je je, y le vuela varios dientes: era un erizo azabache, con decoraciones rojizas en sus púas. Tenía unas zapatillas muy coquetas y petimetres. Fuera de ellas, estaba en bolas y calzaba bien, todo hay que decirlo.

—¿Qué hacés, gil? ¿No ves que voy a toda marcha, como un campeón? —Flushman se arremangaba: La situación le obligaba a usar el puño prohibido.

—Oh, calla, maldita escoria. Mi dolor no conoce límites. Mi amor me dejó por una pérfida suripanty obesa… —el puercoespín negro como la noche derramó amargas lágrimas. —Oh, Shrek, ¡cómo pudiste, después de lo que pasamos!

Flushman, empático, sintió genuino el dolor de la peliaguda bestia parlante, esa baquelita espinada. «Shadow» era su nombre. Wally desenfundó su Mágnum 357 cromada y con stiquers del Cromy Club® y le pegó un cuetazo que le hizo saltar todo el chocolate. Bosque chocolate se llamaba casualmente ese lugar sacrificial, donde los antiguos paganos celebraron ritos de fertilidad. Yo digo que al pedo, porque siempre pintaba la extinción ahí. La última vez, porque los muy boludos envolvían sus cosas con bolsicartones, que no se biodegradaban, sino que se tornaban microplástico. En general, tales viles partículas casi infinitesimales sedimentaban en el mar (intoxicando la biodiversidad marina y al querido Chthulu). Pero estos monchos, Flushman y Shadow, boludeando y correteando a supervelocidad, arremolinaron sobre sí una niebla tóxica imperceptible.

Flushman empezó a toser sangre y luego de media hora, su corazón reventó como un sapo.