El arte contemporáneo es un universo complejo que propone una radical distracción de la mirada usual, una respuesta disruptiva a nuestras propias vidas.
Quizá la condición más notoria en el mundo de las artes visuales en los tiempos recientes sea su vertiginosa capacidad de cambio.
Una de las constantes a la hora de pararse frente a una obra es la exigencia de decodificar un supuesto mensaje que la misma debería poseer. Esa traducción conlleva el riesgo de simplificar y banalizar las múltiples lecturas que una obra siempre exige.
Andrés Duprat.