domingo, 11 de diciembre de 2022

MaLeitrip

Captive Bolt Pistol.



El Negro Leite trabajó un breve lapso de tiempo en un matadero en Mar del Plata y necesitaba un afiche afable para que la gente trajera sus mascotas mustias y marchitas a su local.

Un roquero dibujante de la localidad le llevó unos bocetos y en media hora El Negro Leite tenía un afiche genial:


Vaya humor negro.


El letrero, elegante y explícito, mostraba a una suerte de caniche de gran hocico —algunos piensan que se trata de un terrier— que fue asaltado por egresados de colegio secundario que le ensayaron un bukkake y la dueña no quiso lavarlo.



Es tan triste todo...


El artista plástico era artista en otro rubro: La música heavy —pesada, digamos—. El Negro Leite asistió a una performance de la banda Maltrip que entusiasmó a la audiencia. Juan, el vocalista, vio que entre el público estaba El Negro Leite y lo invitó a cantar unos temas.


El negro se robó el show.


El público ovacionó de pie. El Negro Leite tenía el registro vocal de Bobby McFerrin y rapeaba como Sir Mix-a-Lot. Juan sintió que su puesto peligraba, el fervor del público era total.

La banda se separó al otro día y Juan tuvo que volcarse a la gráfica, dejando a la música resignada a un segundo plano.


Una página de cómic de Juan.


Cada persona que presenció ese show fundacional formó su propia banda de música. Todavía se recuerda esa mítica noche como la noche "MaLeitrip" (una contracción entre Maltrip y el apellido de El Negro LEITE).

Al salir del show, un trapito tuvo la infortunada idea de prepotear al morocho cantor, que no dudó en agarrar del cuello al pauperizado extorsionador y sacrificarlo con su Captive Bolt Pistol. El público volvió a ovacionar.

El recordado Negro vive hoy plácidamente en Uruguay y no planea volver a nuestros inflacionados pagos...