domingo, 20 de julio de 2025

Viviana


Ordenó a traer a Viviana Canosa a la Casa Rosada. La ex panelista del infame Jorge Rial pensó que consiguió una audiencia para narrar mentiras y felar la pichula presidencial. Pero no.

Al entrar en una sombría habitación con decoración canina con ribetes reptilianos, el Presidente le pegó un cross en la mandíbula y luego un uppercut a la zapán. Estaba disfrazado de Tralalero Tralalá. Viviana no entendía nada, pero su principal interés era volver a recuperar la respiración. Tosió sangre. Y después de una patada en los dientes, vió las estrellas.

Viviana inconsciente en el piso, siguió recibiendo patadas como lo hubiese hecho un bolso de pelotas de volleyball atacado por un hombre adulto en traje de Tralalero Tralalá furry cosplay.

Ya relajado, Javier se fue a dar una ducha y se dejó acariciar por su hermana en el jacuzzi. A Viviana Canosa, lo que quedaba de ella, la arrojaron al chiquero secreto bajo la Casa Rosada, donde los gobiernos desaparecían evidencias gracias a los hambrientos porcinos que se papeaban los cadáveres desmembrados de las y los periodistas desaparecidos.