jueves, 8 de diciembre de 2022

Nueva historieta del Nestornauta, por Quattordio

Un cameo de personajes queridos por el público.



En el multiverso que plantea el marplatense, Cristina había asesinado a Alberto con una sobredosis de burundanga. En ese estado de avanzada descomposición albertal, la vicepresidenta transfiguró al fenecido lacayo en un muñeco vudú a control remoto que apestaba a miados [SIC]. Entonces ordenó vaciarlo de tripas y rellenarlo con estopa y mayonesa. ¡Je je! La vieja culera se empezó a excitar y le hizo el amor salvajemente, no a la manera de Kokún [SIC]. Al tétrico cadaver sodomita le chorreaban lágrimas de mayonesa, pero así y todo salió al balcón a decretar saqueos y matanzas. También tocó con su guitarra acústica temas de Los Palmeras y se lució con un peculiar cover de There is a light that never goes out, de The Cure. Luego lo cambió por otro modelo. Por Massa. Cuando buscaba otro engendro, a la maléfica saqueadora la querían fusilar, pero ella negoció con los iranios que suicidaron al fiscal para empalar a Macri mientras el mefítico gato papelero panameño engualichaba a la selección para que pierda el mundial en Qatar.



Algunos elementos recurrentes.



Unos guerreros camuflados de camello le quitaron el cuero al truculento Macri y con eso confeccionaron zapatos y carteras para la mezquina jovata. Ésta le ordenó a su hija una película de su gloria como exitosa abogada y propietaria hotelera. Pero la hija malcriada, aunque estudió en Hollywood con Quentin Tarantino no quiso hacer la peli con Andrea de Boca y Pato Echarri.


"Sin plata y sin pija no hay vida, pelotudo".



La inflación escaló más que en Venezuela y los bolivianos empezaron a comprar provincias: Salta, Jujuy, Rosario… Los brasileños compraron Misiones. Luego los mapuches, con su nueva moneda electrónica: Mapuche-coin by Cositorto. Los uruguayos sabían que la tierra argenta estaba embrujada, así que NO COMPRARON. Para comprar un cuarto de dólar en Argentina, ahora había que juntar un millón de meme-pesos y recién acababa de salir el billete de diez mil pesos.



La narrativa es confusa.



El mayor consuelo del ciudadano de a pie, era que todos los días proyectaban la nueva película en los comedores: "SEXO: La película" con Gladys Florimonte en su actuación especial de Néstor, el Nestornauta. Y la gente se distraía mucho, porque era como Gran Hermano, la película, pero con AUTOTUNE. Aparecía Perón en la Siambretta, la motoneta Siam, cerca de un colegio secundario lleno de adolescentes.


Nelly Haydeé Rivas.


Éstas lo miraban como si fuera un chino BTS, pero era un geronte ETS, con el pantalón subido hasta por encima de la panza prominente de risueña budeidad.


Nadie se quiere ir.



Y luego EterNestor le cortaba las manos al general y momificaba a la hembra cuya vida se apagaba. ¡Elena! ¡Martita! ¡Evohé, evohé! Eva se metamorfeó en Cristina, la valkyria suripanty loligata petanko yandere irredenta sodomizadora pachamama Bathory L-gante de la gente, deidad del chori de fondo de bikini, tierra de los narizones blanquiñozos.

Hacía calor.