[FURRO OBESO había fallecido patéticamente en un combate]
Pero FURRO OBESO APRENDÍA DE SUS FALLOS y así, con la humildad que lo caracteriza, disolvió a los clones de sombra que sembró por el cosmos de universos potables y digeribles y, con su turbia y fúrrica alquimia quimérica, conjuró un cuerpo de metal líquido, al que llamó "Modelo T-1000".
Transfiriendo su mente-sombra al pesado cuerpo
shapeshifter, retornó al universo donde sucumbió su proyección matérica ante el
diminute vampire trannie succionador de plasmapróstata, y lo sopapeó. Y lo sodomizó.
No pudiendo obtener satisfacción sólo con eso, lo cocinó en una sartén con huevo, perejil, ajo, pan rallado. Y se lo devoró.
Y lo rejurgitó.
Y se lo volvió a devorar.
No obstante, en un barrio humilde a donde no iban ni las bacterias, una chavita llamada Sarah Connor tuvo un hijo llamado Cooler O'Connor que encabezó una rebelión abarajando la bañera y como esta versión de FURRO OBESO no podía volar ni desafiar la gravedad en forma alguna, cayó en la bañera con agua del lago de Jusengkyo, transformándose en una flaca colorada. Y como Cooler O'Connor NO ERA DE HIERRO, le hizo el amor estilo perrito.
Luego de diez años de sexo duro, YA NO SE PODÍAN NI VER. Las mieles se volvieron veneno. Porque Cooler O'Connor era vago y atorrante toma-tetra. En tal vino encartonado, todo su dinero se iba. Quince larvas le hizo a FURRO OBESO en su vientre, cuando el ancho y mentado furro optó por tomar de modo permanente la forma de flaca colorada.
La convivencia los desgastó.